07/11/2017. FRUTAS.

La “mosca de las alas manchadas”: una nueva plaga para la fruticultura

La Drosophila suzukiin fue detectada en Argentina sobre arándanos en 2014 (Lobos, Pcia de Buenos Aires) y en Choele Choel (Río Negro) sobre frambuesas en 2015. Se encuentra presente en Río Negro, Entre Ríos y Región Patagónica.


amanecer rural
Una nueva plaga para la fruticultura


Drosophila suzukii (Familia Drosophilidae), vulgarmente conocida como “mosca de alas manchadas” es una pequeña mosca, similar a las llamadas “moscas del vinagre” (Drosophila melanogaster y otras especies) pero a diferencia de éstas las cuales se alimentan de microorganismos asociados a tejidos vegetales en descomposición, la “mosca de las alas manchadas” es capaz de atacar a la fruta. Las hembras colocan los huevos en frutas sanas, gracias a su ovipositor aserrado, sin requerir fruta previamente dañada o sobremadura tal como sus emparentadas “moscas del vinagre”. Las larvas se desarrollan en su interior en el momento de la cosecha. Por otro lado, las heridas producidas en el epicarpio, propician el ingreso de microorganismos saprófagos que disminuyen la calidad. Es una plaga de origen asiático, presentando una gran plasticidad en cuanto a las temperaturas que soporta, lo que facilitó su rápida difusión mundial. En 2008 se registró el arribo de la mosca a Europa (Italia y España) y en América del Norte en 2011. Estación Experimental Agropecuaria CHUBUT produciendo importantes daños sobre la producción frutícola particularmente en frutillas, arándanos y cerezas. En Sud América se cita por primera vez en el 2005 en Ecuador y posteriormente se registró su presencia en Costa Rica (2011) y Brasil (2014). En Argentina fue detectada sobre arándanos en 2014 (Lobos, Pvcia de Bs As) y en Choele Choel (Río Negro) sobre frambuesas en 2015. Se encuentra presente en Río Negro, Entre Ríos y Región Patagónica. Esta especie es muy polifitófaga, es decir, perjudica numerosos hospederos. Ha sido citada en 12 familias diferentes de plantas, destacándose las Rosáceas, atacando a especies de los géneros Rubus (frambuesas y zarzamoras), Prunus (cerezas, damascos, duraznos, nectarinas y ciruelos) y Fragaria (frutillas). También en Ericáceas (arándano), Moráceas (moras), Actinidaceae (kiwi) y Ebenaceaey (kakis). También se la citado sobre Vitaceae (vides). Algunos estudios han demostrado que tanto la preferencia en oviposición como su desarrollo sobre uvas es menor que en otras especies de frutales como cereza y frambuesa. Características morfológicas: Huevos: miden 0,6 mm de largo por 0,2 mm. Son de color blanco lechoso, con dos filamentos en un extremo de 0,4 a 0,6 mm de largo, que permiten la respiración (espiráculo). Al momento de la oviposición quedan en la parte exterior de los frutos siendo en cereza muy fáciles de distinguir (Fig.1). Larvas: son de color blanco con los órganos internos visibles y piezas bucales negras. Presentan tres estadíos larvales y al estar completamente desarrolladas pueden llegar a 5,5 mm de largo y 0,8 mm de ancho. Los estadíos larvales se desarrollan dentro del fruto y el último puede pasar al estado pupal dentro o fuera del mismo (Fig. 2). Pupas: Se hallan dentro de un pupario de aproximadamente 3,5 mm de largo y 1,2 mm de ancho, en forma de huso de color café rojizo, mostrando dos proyecciones filamentosas (espiráculos) en el extremo anterior, además de los dos espiráculos en su parte caudal (Fig. 3). Adultos: Miden de 2 a 3mm de largo. Poseen ojos rojos, coloración marrón pálida en tórax y abdomen, antenas cortas y gruesas con arista ramificada. Los machos poseen una mancha circular en el extremo de cada ala (de ahí su nombre), dos peines cortos formados por tres a seis dientes en el primer y segundo segmento tarsal del primer par de patas Las hembras carecen de la mancha alar y de los peines tarsales. Poseen un ovipositor típicamente aserrado formado por dientes oscuros que les permite encastrar los huevos en el interior de los frutos, donde se desarrollan las larvas destruyéndolos totalmente. Biología: La especie tiene una alta tasa reproductiva (cada hembra puede poner más de 350 huevos durante su vida) y un ciclo de vida corto, reportándose un rango de duración aproximado desde la eclosión del huevo hasta la emergencia del adulto de 9-10 días a una temperatura de 25 °C y de 21 a 25 días a una temperatura de 15°C. Los huevos son depositados en las frutas en maduración y el número de huevos por fruto varía de uno a varios, dispersos sobre la fruta. Pueden existir múltiples larvas dentro de una sola fruta y muchas hembras pueden oviponer sobre la misma. Manejo de la plaga: La detección temprana y el establecimiento de medidas preventivas resultan de gran importancia para evitar el incremento de las poblaciones en nuestra región, entre las que podemos mencionar: Sanitización del huerto o cultivo, que incluyen la remoción y destrucción adecuada de los frutos infestados y de cualquier fruta madura o podrida que permanezca en el sitio de cultivo, ya que podrían servir como medio de propagación de la plaga. Árboles frutales dispersos, huertos abandonados, plantas hospederas no manejadas en propiedades privadas deben ser consideradas como fuentes potenciales de infestación. La eficacia actual de los insecticidas disponibles contra larvas dentro de las frutas es limitada y el control de D. suzukii se centra en tratamientos basados en productos químicos destinados a los adultos. Recientemente el Laboratorio de Protección Vegetal INTA Chubut, en trabajo conjunto con SENASA y Municipalidad de Trelew han iniciado monitoreos locales a fines de estudiar los niveles de presencia en el valle y su incidencia.



Fuente: Ruralnet







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