VERDEOS DE INVIERNO EN LA REGION CHAQUEÑA

Los verdeos de invierno son cultivos con destino forrajero que vegetan durante dicha estación y generalmente completan su ciclo al entrar en la primavera, siendo necesario sembrarlos todos los años.


amanecer rural

Esto último los diferencia de las pasturas perennes que perduran varios años, por lo que en general el costo por unidad de forraje en los verdeos es superior ya que deben amortizarse en un solo año. Entre los mismo se encuentran cereales de invierno como avenas, centeno, raigrás, cebada, triticale, y en del grupo de las leguminosas el más común en la región chaqueña es el Trébol o Melilotus.
En la región chaqueña donde la producción de la mayoría de los recursos forrajeros se concentra en verano, los verdeos son un buen complemento en la presupuestación forrajera invernal. Y si bien no producen gran volumen de forraje debido a que los inviernos secos limitan su crecimiento, se debe considerar que son de muy buen calidad nutricional ya que presentan alta digestibilidad (70 %) y alto contenido de proteína (> 18%), por lo que son muy apropiados para utilizarlos estratégicamente en la recría de terneros/as, para vacas lecheras o engorde de novillos con suplementación energética.

EXPERIENCIAS LOCALES
La producción de estos recursos está fuertemente ligada a la calidad y fertilidad del suelo, que a su vez depende de la historia de uso, y al agua disponible que encuentre en su ciclo de desarrollo, que puede provenir de las precipitaciones más la acumulación en el barbecho previo.
 El objetivo es que el productor o técnico pueda identificar una situación similar a la propia y esto le permita planificar más adecuadamente la implantación y utilización de estos recursos.
A continuación se presentan algunos resultados y observaciones obtenidas a partir de experiencias realizadas en la zona.
- Rendimiento: Avena Blanca en general fue la que presentó mejor producción , con rendimientos que superaron los 5000 kg en tres cortes cuando se combinaron siembras tempranas con lotes fértiles (o fertilizados) y buenas lluvias. En trébol se obtienen rendimientos superiores a los 6000 kgMS/ha cuando se realiza un corte tardío (más de 130 días), pero con acentuada disminución de la calidad y el consumo por parte de los animales.


- Distribución: Las avenas entregan forraje en los primeros cortes, mientras el trébol lo hace más hacia la salida del invierno . En base a esto se pude realizar la presupuestación para tener la adecuada oferta de alimento a lo largo de todo el invierno. También pueden sembrarse mezclados, por ejemplo Avena Blanca con Trébol a razón de 25 y 8 kg/ha de semilla respectivamente.
Fecha de siembra: La temporada de siembra de verdeos arranca a mediados de marzo, luego que disminuyen las fuertes insolaciones, hasta avanzado el otoño. Sin embargo cuanto más temprano se siembre mayor producción y número de cortes se obtendrá, como muestra la Figura 3, en una experiencia realizada en Sáenz Peña.
Altura de corte o remanente del pastoreo: 
Esta variable determina el rebrote posterior a la utilización, modificando según la especie, el rendimiento de cada corte lo que afecta a la distribución, y finalmente el rendimiento acumulado. En la Figura 4 se observa una experiencia realizada en la EEA Sáenz Peña, donde Avena Blanca fue más sensible al corte bajo, ya que disminuyó la producción total, y desmejoró la distribución. Las demás no vieron tan afectado su rendimiento final, pero en todos los casos el corte bajo disminuyó forraje obtenido en los rebrotes posteriores.
Entonces la recomendación seria ajustar la carga y el tiempo de pastoreo o permanencia en cada parcela con la finalidad de dejar cierto remanente para favorecer el rebrote. Esto implicará una menor eficiencia de utilización inicial pero un mejor desempeño individual de los animales.
Utilización
Es recomendable realizar pastoreo rotativo para lograr un aprovechamiento más parejo y mejor eficiencia de cosecha del forraje, y luego durante el descanso, permitir el rebrote para una nueva utilización. Un posible esquema podría ser dividir el potrero en 6 parcelas con periodos de ocupación de 5 a 7 días y luego de descanso de 25 a 35 días.
Para determinar el momento de ingreso de los animales se pueden utilizar los siguientes parámetros:
• Las hojas inferiores comienzan a amarillear (esto en realidad no debiera ocurrir ya que indica pérdida de forraje aprovechable por los animales).
• La altura es de unos 25 - 30 cm (colocando las hojas en forma totalmente vertical) y tirando de las hojas, las mismas se cortan sin desarraigar la planta.
El momento de retirar los animales del lote será cuando la altura de las plantas sea de unos 8 a 10 cm. de altura.
Los verdeos de invierno suelen tener bajo contenido de materia seca (<20 %), altos valores de proteína (18 - 20 %), alta proteína soluble (rápidamente disponible en rumen) y altos valores de digestibilidad (60 - 70 %) con bajos contenidos de azucares solubles. Este desbalance principalmente en los primeros cortes puede provocar diarreas y ganancia de peso (0,5 - 0,6 kg/cab.d) inferiores a las potenciales. La suplementación con rollos puede paliar los problemas de diarrea al elevar el consumo de materia seca. La suplementación energética (al 0,8 - 1,0 %PV) como grano de maíz y sorgo molidos permite incrementos de carga cercanos al 30 % y de 50 a 300 g/día de ganancia extra de peso vivo, con conversiones de 5 a 9 kg grano/kgPV, siendo las mejores en animales más chicos.
Según cálculos teóricos realizados en base a las tasas de crecimiento presentadas en la EEA INTA Sáenz Peña, la carga animal orientativa para la utilización de un encadenamiento avena blanca (50 %) y trébol (50 %), bajo el esquema rotativo propuesto (ocupación 1/descanso 5) seria 500 kgPV/ha promedio para todo el ciclo (arrancar con cargas más bajas ya que el aumento diario incrementará la carga final), y con suplementación energética creciente (0,8 ^ 1,2 % PV) una carga superior a 750 kgPV/ha.



Fuente:

Este Artculo pertenece a Revista Amanecer Rural. Edicion .








Noticias Relacionadas