20/05/2025. REGIONALES. Chaco
Esa es una síntesis de la situación que atraviesa el interior productivo chaqueño, y a la que pudo acceder Amanecer Rural en diálogo con Oscar Muchutti, productor ganadero del departamento 25 de Mayo, jurisdicción de Machagai. Allí, describió, la situación de los campos es muy complicada porque luego de una prolongada sequía, en un mes pasaron a “un exceso total de agua”. Las primeras lluvias importantes no afectaron porque los campos estaban demasiado secos, recibieron bien el agua caída, que en algunos casos fueron hasta 300 milímetros, “pero en este último mes ha perjudicado y mucho porque las pasturas no se desarrollaron absolutamente para nada, tanto las naturales como las implantadas”.
A modo de orientación explicó que la zona cuenta con tres cuencas (Tapenagá, El Polvorín Palomenta y Zanjón Salto La Vieja), por lo que reciben además el agua de los departamentos del norte, lo que no sería problema de no ser que se está a un paso del invierno y en ésta época del año es negativo el desarrollo de pasturas naturales.
“De los campos devastados por la sequía, ahora lo que se ve es agua blanca y nada de pasto comestible para los animales”.
Los caminos no conducen a ningún lado
Otro de los temas fundamentales cuando ocurren estos eventos de excesos hídricos son los estados de los caminos rurales y vecinales, conocidos como la red terciaria, a cargo de los consorcios camineros. Hasta antes de esta situación estaban bien mantenidos y en condiciones “pero con tanta agua hay muchos caminos que están cortados, hay otros intransitables aún cuando haya bajado el agua un poco”. “La ruta 10 al norte, que son 20 kilómetros de ripio, ha desaparecido y en los días de lluvia es intransitable”, graficó. “Esperamos que no lleguen más lluvias importantes para que la situación no siga empeorando, porque los cortes han sido bastante generales en muchas zonas hacia el norte y el sur, sobre todo al norte del departamento”.
Medidas de contingencia: de sequía a excesos hídricos
Mucho se ha dicho sobre que una de las particularidades de la provincia es que pasa de emergencia por sequía, a emergencia por inundaciones o excesos de agua, por lo que preguntamos a Muchutti cuáles serían las medidas de contingencia o preventivas para realidades como la actual. “Las medidas de contingencia que se pueden implementar para la ganadería y principalmente el tema del manejo del agua, que siempre hemos reclamado”, lamentó, agregando que “toda la masa de agua que hay, y sobre la que el gobierno está interviniendo,hacerlo de esta manera tiene un costo mucho mayor de lo que se podría gastar en épocas normales donde no hay exceso de agua, para limpieza de canales”. Básicamente lo que piden es un manejo consciente y organizado del agua como recurso “porque es una pena desperdiciar tanta agua, y después nos lamentamos cuando pasan dos meses sin llover porque el agua desaparece”.
La obra complementaria básica es buscar una forma de retener el agua de cursos naturales y canales cuando llueve, porque “el exceso de agua se tiene que ir porque hace daño”. Y en este sentido marcó dos opciones: por un lado en los canales de las cuencas, y por otro lado hacer grandes reservorios para que el sector productivo sobre todo el pequeño puedan tener un poco más de previsibilidad en sus actividades.
Diálogo permanente
Consultado sobre el diálogo con las autoridades sobre esta situación, Muchutti indicó que desde la Sociedad Rural del Centro Chaqueño de la que es parte están en contacto de forma permanente con el Ministerio de la Producción, en particular con la Subsecretaría de Ganadería, actualmente pidiendo que en APA actúe en lo que hace al escurrimiento del agua, que ya no solamente afecta a la zona rural sino que gran parte de los barrios que están al Este de Machagai.
La realidad de los Productores Ganaderos
Muchutti habló sobre la relación de los productores que están nucleados en los cuatro consorcios rurales, pero que por “los graves problemas presupuestarios de la provincia es muy poco lo que pueden aportar de ayuda” a quienes no tienen recursos para poder afrontar esta situación.
“Lo único cierto es que la hacienda bovina tiene buenos precios de comercialización y así afrontan algunos de los gastos los productores desprendiéndose de los animales, pero al hacerlo disminuyen sus fábricas, vendiendo vientres por falta de pasturas, y teniendo que pasar un invierno muy crudo”.
Y luego de ello, siguió Muchutti, con esos ingresos se logra comprar algo de reserva de pasturas para alimentar lo que le quede sin vender. “No es nada bueno el panorama, sobre todo para los pequeños productores”.
“El deseo de todos los productores es que se estabilice el factor climático y esperamos que esos pronósticos de lluvias importantes a fines de mayo estén equivocados, que podamos zafar, que el agua pueda seguir bajando, para que por lo menos los animales puedan aunque sea no vivir en el agua”.
Pero, agregó, "nos queda rogar a Dios que esto sea lo más leve posible y que el perjuicio que debamos soportar no sea tanto”, concluyó.
Teresa Carey - Periodista Grupo Amanecer Rural