16/09/2025. NACIONALES. Mercados

Agosto marcaría un récord histórico para las exportaciones argentinas de trigo, con más de 790.000 toneladas embarcadas en el mes, según analizó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario elaborado por Matías Contardi y Julio Calzada.
Si bien se trata de los valores preliminares, la tendencia marca el buen momento del cereal de invierno. El volumen superaría en un 53% lo previsto, triplicando lo exportado durante agosto de 2024 y duplicando el promedio de los últimos 7 años.
Agosto cerró con un récord histórico de embarques de trigo, con más de 790 mil toneladas, al calor de un FOB argentino muy competitivo que aprovechó la demora rusa, según destacó el informe.
No obstante, la normalización en el Mar Negro y la mayor oferta del hemisferio norte vuelven a presionar los precios hacia la cosecha nueva.
Las exportaciones de aceite de girasol trepan a máximos de dos décadas con fuerte actividad de crushing y un balance global más ajustado que sostiene las cotizaciones.
En maíz, agosto mostró desempeño exportador flojo y una comercialización interna lenta; aunque podría reabrirse una ventana para Argentina hacia fin de año si Brasil mantiene una elevada absorción interna.
“Esta campaña viene siendo atípica para la estacionalidad de las exportaciones. Generalmente, esta época del año no es el fuerte para los embarques argentinos de trigo, debido a que ya estamos lejos de la cosecha y el FOB no se acerca a competir con los orígenes del hemisferio norte que están en plena labores”, pormenorizó el informe.
Sin embargo, la combinación de una oferta total en torno a niveles máximos y un gran momento de embarques de maíz hacia fines del 2024 y comienzos del 2025 que le quitaron espacio en los buques al trigo, dejaron muchas toneladas hacia delante.
Con este escenario, el FOB argentino promedió U$S 234 por tonelada en agosto, ubicándose entre los más competitivos junto a Francia y Alemania.
Incluso llegó a cotizar por debajo del ruso, algo poco frecuente: en los últimos seis años, el trigo argentino solía valer en promedio un 20% más que el de Europa y el Mar Negro. El retraso de la cosecha rusa, que limitó la logística y postergó la presión exportadora, abrió una ventana de competitividad que Argentina aprovechó.
Agosto marcaría un récord histórico para las exportaciones argentinas de trigo, con más de 790.000 toneladas embarcadas en el mes, según analizó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario elaborado por Matías Contardi y Julio Calzada.
Si bien se trata de los valores preliminares, la tendencia marca el buen momento del cereal de invierno. El volumen superaría en un 53% lo previsto, triplicando lo exportado durante agosto de 2024 y duplicando el promedio de los últimos 7 años.
Agosto cerró con un récord histórico de embarques de trigo, con más de 790 mil toneladas, al calor de un FOB argentino muy competitivo que aprovechó la demora rusa, según destacó el informe.
No obstante, la normalización en el Mar Negro y la mayor oferta del hemisferio norte vuelven a presionar los precios hacia la cosecha nueva.
Las exportaciones de aceite de girasol trepan a máximos de dos décadas con fuerte actividad de crushing y un balance global más ajustado que sostiene las cotizaciones.
En maíz, agosto mostró desempeño exportador flojo y una comercialización interna lenta; aunque podría reabrirse una ventana para Argentina hacia fin de año si Brasil mantiene una elevada absorción interna.
“Esta campaña viene siendo atípica para la estacionalidad de las exportaciones. Generalmente, esta época del año no es el fuerte para los embarques argentinos de trigo, debido a que ya estamos lejos de la cosecha y el FOB no se acerca a competir con los orígenes del hemisferio norte que están en plena labores”, pormenorizó el informe.
Sin embargo, la combinación de una oferta total en torno a niveles máximos y un gran momento de embarques de maíz hacia fines del 2024 y comienzos del 2025 que le quitaron espacio en los buques al trigo, dejaron muchas toneladas hacia delante.
Con este escenario, el FOB argentino promedió U$S 234 por tonelada en agosto, ubicándose entre los más competitivos junto a Francia y Alemania.
Incluso llegó a cotizar por debajo del ruso, algo poco frecuente: en los últimos seis años, el trigo argentino solía valer en promedio un 20% más que el de Europa y el Mar Negro. El retraso de la cosecha rusa, que limitó la logística y postergó la presión exportadora, abrió una ventana de competitividad que Argentina aprovechó.

