17/10/2025. NACIONALES. Clima

La Niña, asociada al enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, suele traer consigo lluvias deficitarias y mayor variabilidad climática en el Cono Sur. En Argentina, los modelos anticipan menos precipitaciones en el norte y centro del país —especialmente en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y el norte bonaerense— junto con lluvias erráticas durante diciembre y enero.
Además, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé mayor amplitud térmica, mañanas más frescas y posibles olas de calor desde enero.
El Instituto de Clima y Agua del INTA advirtió que la evolución de La Niña será clave para el desarrollo de la campaña agrícola 2025/26. “Si el fenómeno se mantiene débil, el impacto sería limitado; pero un refuerzo pleno en verano podría condicionar los rindes de soja y maíz en la región pampeana”, señalaron.
El panorama contrasta con los efectos de El Niño, que entre 2023 y 2024 permitió recuperar la humedad de los suelos tras tres años de sequía. Ahora, con la fase opuesta en marcha, los técnicos recomiendan monitorear de cerca las lluvias y ajustar las decisiones de manejo según el comportamiento climático regional.
De confirmarse las proyecciones, La Niña se extendería hasta el primer trimestre de 2026, antes de regresar gradualmente a condiciones neutrales. Hasta entonces, el sector agropecuario deberá enfrentar un escenario desafiante, con precipitaciones menos previsibles y la necesidad de una planificación más cautelosa.

