31/10/2025. NACIONALES.

El Banco Mundial encendió luces de alerta sobre la evolución de los precios internacionales de los commodities y el impacto potencial del clima en la producción agrícola de Sudamérica. En su informe “Perspectivas de los mercados de materias primas”, el organismo proyecta que los valores globales de las materias primas registrarán una caída del 7% tanto en 2025 como en 2026, acumulando cuatro años consecutivos de retroceso y alcanzando el nivel más bajo de los últimos seis años.
La baja se explica, según el reporte, por el débil crecimiento económico mundial, el aumento en la oferta de petróleo y la incertidumbre en las políticas económicas internacionales, factores que combinados presionan a la baja los precios de los alimentos, la energía y los metales.
En paralelo, el Banco Mundial advirtió sobre los riesgos que podría generar un evento de La Niña más intenso de lo previsto entre fines de 2025 y comienzos de 2026. “Un clima más cálido y seco de lo normal podría afectar las regiones agrícolas de Argentina, el sur de Brasil y la costa del Golfo de EE. UU.”, señala el informe, advirtiendo que esta situación podría impactar en los rendimientos de soja, maíz y trigo.
Si bien los precios globales de los alimentos se mantienen por encima de los niveles previos a la pandemia —un 23% más altos que en 2019—, el Banco Mundial proyecta una caída del 6,1% en 2025 y del 0,3% en 2026, con una fuerte baja en los cereales, especialmente arroz, trigo y maíz, producto de la amplia oferta mundial.
En el caso de la soja, el organismo destacó que los precios continúan en retroceso por la producción récord y las tensiones comerciales, aunque se espera cierta estabilización hacia 2027. El reciente acuerdo entre Estados Unidos y China para reanudar las exportaciones de soja norteamericana también influye en esta tendencia, generando un mayor nivel de competencia para los productores de Argentina y Brasil.
Aun así, el informe reconoce que las restricciones y los desbalances comerciales han permitido nuevas oportunidades de exportación para el Cono Sur, con una brecha creciente entre los precios de referencia de la soja en Estados Unidos y Sudamérica.
En síntesis, el escenario que plantea el Banco Mundial combina precios internacionales en baja, incertidumbre climática y competencia creciente en los mercados agrícolas, factores que obligan a la Argentina a ajustar estrategias de producción y exportación ante un 2026 que podría ser más desafiante para el sector agroindustrial.

