SUPLEMENTACIÓN OTOÑO INVERNAL DE NOVILLOS

Los sistemas de producción de carne sobre pasturas se destacan por su flexibilidad para adaptarse, sin necesi-dad de variar sustancialmente sus factores de producción. La suplementación es una de las herramientas deter-minantes de esa flexibilidad.


amanecer rural

La capacidad para adaptarse a distintas contingencias (climáticas, relaciones de precios de insumos y produc-tos, demanda) sin necesidad de variar sustancialmente sus factores de producción, son una característica distinti-va del proceso de engorde en la Argentina. No obstante hoy en día, muchos planteos mejorados ya han incorpo-rado a esta base forrajera alguna forma de alimentación suplementaria que, con distintas variantes, persigue los objetivos centrales de acortar los ciclos de engorde y aumentar la productividad y los ingresos de la empresa agropecuaria.
En particular, las ventajas de suplementar estratégicamente a animales jóvenes desde el inicio de la invernada y durante todo el período otoño invernal, han sido debidamente comprobadas, tanto en condiciones experimenta-les como en establecimientos comerciales.
De este modo, con un buen manejo del recurso forrajero y la implementación de la mencionada técnica, es posible lograr invernadas que no superen los 12 meses de duración en un porcentaje importante de la tropa, aún trabajando con altas cargas, las que a su vez permiten una buena eficiencia de cosecha del forraje.
Con todo, en explotaciones comerciales siempre hay que contar cierta proporción de "colas de invernada" a la salida del verano aún en sistemas ajustados. Las causas de una mayor o menor proporción de animales no comer-cializables al segundo otoño por falta de una adecuada terminación, pueden ser variadas. Por un lado, se hace difícil terminar la totalidad de una tropa en un ciclo anual con cargas moderadamente altas en un esquema pasto-ril exclusivo. En otros casos, sobre todo en invernadas de compra, los ingresos tardíos en pleno invierno, los ba-jos pesos de destete, un deficiente control de parasitosis internas, veranos rigurosos o biotipos demasiado grandes para el nivel de alimentación ofrecido pueden conspirar contra el objetivo planteado. Cuando por alguna razón la meta del engorde cercano al año de duración se ve comprometida, la suplementación otoñal de animales "cola de invernada" puede ser un valioso auxilio para acelerar su terminación. No obstante, debe considerarse la menor eficiencia de conversión del grano en carne en esta categoría, de modo que la práctica debe ser correctamente planificada para lograr el rédito económico. En este sentido, es importante realizar todas las ventas posibles des-pués de aprovechar los buenos engordes sobre pasturas en primavera y verano para luego identificar los animales que pueden alcanzar un peso y estado de comercialización hacia fines del otoño e inicio del invierno con el auxi-lio de una suplementación en terminación por un período de 45 a 90 días.
Esta decisión es clave en la programación forrajera de la empresa ganadera hacia el final del verano y en este contexto, la suplementación debiera ajustarse a las características de respuesta de los animales en esta época del año sin perder de vista el objetivo estratégico de reducir la carga del establecimiento antes de la entrada del invierno.

SUPLEMENTACIÓN CON GRANO SECO

El grano de maíz es un suplemento de alta concentración energética ampliamente utilizado en la terminación de novillos en pastoreo de praderas o verdeos invernales.
Para clarificar algunos aspectos vinculados con la eficiencia del uso de grano como suplemento otoñal en animales próximos a su terminación, provenientes de una invernada pastoril corta, se evaluó el uso del grano de maíz quebrado a dos niveles de suministro. Se trabajó sobre una pastura base alfalfa manejada bajo un pastoreo rotativo de seis divisiones con una semana de ocupación por parcela y un período de reposo de 35 días. La carga fue de tres novillos por ha con un peso inicial de aproximadamente 327 kg. Los tratamientos fueron un lote testi-go con dieta pastoril exclusiva (T1), otro con suplementación con grano al 0,6 % del p.v. (T2) y un tercer trata-miento (T3) que recibió el 1,0 % del p.v. de grano. Semanalmente se estimó la asignación de forraje, el consumo y eficiencia de cosecha a partir de las determinaciones de disponibilidad forrajera inicial y remanente a la salida del pastoreo. El ensayo duró 99 días comprendidos entre el 25-03-97 y el 02-07-97.
Es muy importante remarcar que si bien la técnica produce indudables beneficios considerando el objetivo es-tratégico de comercializar colas de tropas próximas a su terminación que no desean mantenerse en el campo du-rante el invierno, la eficiencia de conversión del grano en carne se deteriora sensiblemente si se la compara con valores entre 4,5:1 y 6,0:1 que pueden obtenerse en la misma época con novillitos al inicio del engorde. Un se-gundo punto a tener en cuenta es el escaso incremento adicional en ganancias de peso ante la casi duplicación del suplemento entregado. El ajuste del nivel de suplemento adquiere por lo tanto mucha importancia en este tipo de animales donde de por sí la eficiencia de conversión ya no es la óptima. Por lo tanto, cuando las relaciones de precio insumo producto son estrechas, la suplementación con altos niveles de grano debe evaluarse de manera crítica considerando también otras opciones disponibles en el establecimiento para la terminación de esta catego-ría de animales.



Fuente: Kloster, A. M., N. J. Latimori y M. Amigone.







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