UNA MIRADA SOBRE EL FUTURO INMEDIATO DE LAS MAQUINARIAS AGRÍCOLAS

Mario Bragachini, del INTA Manfredi, compartió un panorama del vertiginoso cambio de paradigma que experimenta el sector de las máquinas agrícolas de la mano de la digitalización y las nuevas herramientas. ¿Qué podemos esperar para el 2025?


amanecer rural

El avance de la inteligencia artificial y la robótica acompañan los nuevos métodos de producción sustentable y generan un brusco salto cualitativo en el mundo del agro. En el XXVI Congreso de Aapresid “Sustentología”, el reconocido ingeniero agrónomo del INTA Manfredi se refirió al modo en que encuentra a la Argentina este proceso y compartió algunas proyecciones sobre las características que tendrán las maquinarias agrícolas para dentro de pocos años.

Bragachini inició su discurso con una pregunta: ¿La demanda de alimentos que enfrenta la Argentina en el mundo la encuentra preparada? A su entender, este escenario plantea el desafío de generar “un ambiente de la transformación de la agricultura, la ganadería y la producción de alimentos con la digitalización y las nuevas herramientas”. Para ello –remarcó- hay que prepararse responsablemente y estar atentos a los avances tecnológicos que están marcando una formidable evolución en el mundo de las maquinarias agrícolas. 

Aunque destacó que no es fácil predecir con certeza los cambios que experimentará este rubro de cara a 2025, enumeró algunos factores que permiten imaginar por donde pasarán los saltos cualitativos. 

Según precisó, los cambios pasarán por el avance de la demanda de biomasa para transformar en bioenergía, la energía renovable que mueven las máquinas (más eficiencia y mayores controles de emisiones), cambio y variabilidad climática, tendencia de demanda hacia máquinas con más capacidad de trabajo, auto-guiadas, automatizadas y robotizadas (menos horas/hombre por hectárea), más livianas para evitar agresiones al suelo (traslados con menos presión específica, nuevos neumáticos y bandas de caucho), materiales constructivos livianos y resistentes (aleaciones, materiales compuestos y biomaterial, bioplásticos y fibras vegetales). 

Tras eso, planteó el interrogante sobre el funcionamiento de la ciencia de los datos y su aplicación agronómica. “Las plataformas virtuales que reciben datos de sensores colocados en las máquinas que alimentan software ya cargados con información, eligen, descartan y luego en tiempo real pueden procesar y diagnosticar un cambio de prescripción en las máquinas para mejorar su trabajo o dosificación a nivel de micro variabilidad. Lo hacen ayudados con información de los sensores con posicionamiento sobre la máquina, o bien sensores de información climatológica genéricos, que dan precisión del cambio en el funcionamiento de la máquina”, dijo.

Como ejemplo, mencionó una casilla meteorológica en la cabina de una máquina pulverizadora acoplada a una computadora de pulverización, que diagnostica el caudal y tamaño de gota efectiva de acuerdo a la velocidad del viento, la temperatura y la humedad relativa ambiente; o un sensor de humedad de suelo o materia orgánica en el fondo del surco de cada cuerpo de la sembradora, como hoy lo ofrece Precision Planting en Estados Unidos.

También destacó como clave en este nuevo escenario el esquema de conectividad de sensores, máquinas, GPS y la plataforma virtual interactiva, que recibe, procesa y emite información que permiten una agricultura y ganadería más precisa, manejando variabilidad natural inducida y las agroecológicas en tiempo real y en micro variabilidad.

Para cerrar, y a modo de resumen, enumeró algunas características que tendrán las maquinarias del 2025:

-Máquinas más productivas, con menos consumo de energía y emisiones, más amigables con el ambiente, con el suelo y el operario, y no sólo inteligente para producir granos y forrajes sino cultivos regionales e industriales y producciones pecuarias, todo con procesos y productos trazados y certificados. Todo será con procesos y productos trazados y certificados.

-Precisas, inteligentes, automatizadas, robotizadas con inteligencia precargada.

-Automatismo de funcionamiento programable (robótica / sensorizada).

-Máquinas interconectadas a través de una plataforma de procesamiento de datos virtual web y otros sistemas de comunicación en tiempo real, objetivo de adaptar y guiar las máquinas respetando todo tipo de variabilidad de suelo, de cultivo, de clima, y las variables que se puedan detectar y segregar en cada m2 de la unidad productiva.

-Las máquinas del 2025 serán robotizadas, en un alto porcentaje no conducidas, sino programadas y asistidas con potentes software sobre la máquina y/o virtuales en la plataforma web. Ya en la actualidad existen mega tractores y mega máquinas autónomas a nivel prototipo y una gran cantidad de máquinas programables.

-Los fabricantes del sector diversificarán al 2025 su producción hacia máquinas de procesos agroalimentarios con fuerte crecimiento tecnológico que le otorgará una buena competitividad sistémica incrementando la demanda de Puestos de Trabajos calificados.

-Las máquinas tendrán como energía primaria motores endotérmicos muy eficientes de muy baja emisión de gases contaminantes (gasoil, biodiesel, etanol, metano, hidrógeno), accionarán generadores de electricidad 12 y 24 voltios y bombas hidráulicas; los actuadores serán eléctricos e hidráulicos (sólo cables y mangueras, no más cadenas y correas), gran desarrollo de conectividad, software, sensores y actuadores.

-Serán máquinas más grandes y eficientes para producir granos y quizás robot más chicos (muchos) en frutihorticultura y cultivos especiales. Los mini robots podrán trabajar con energía eléctrica (baterías recargables), o bien directamente con energía solar. Argentina dispondrá del servicio de muchos satelitales propios y alquilados, redes de radares y un buen servicio de sensores remotos portables sobre satélites, aviones, drones, para optimizar el manejo de insumos variables. Argentina liderará un servicio de imágenes y datos de sensores a través de nano satélites con frecuencia de información de 2 horas.

-Las pulverizadoras serán con gran despeje, mayor capacidad de tanque, varios tanques con distintos productos para trabajar con 2 o más barrales de picos, tendrán sensores de malezas por infrarrojo cercano o en el futuro cercano por misión artificial, también casillas meteorológicas, algunas con inyección de productos.

-Las máquinas serán fabricadas con sistemas de traslados que no agredan el suelo, de muy baja presión específica, o sea, casi sin generar huellas y compactaciones superficiales (materiales de mayor resistencia y menor peso relativo a su capacidad).

-Como el agua dulce será una limitante, el riego evolucionará en eficiencia, desapareciendo el riego por manto reemplazado por el de aspersión inteligente; gran futuro del riego por goteo y riego por goteo subterráneo, este último riego tiene particularidades de funcionar con energía solar, “la batería” que almacene la energía podría ser un gran tanque o reservorio de agua.

-En cada campo y lote habrá más máquinas que operarios, 3 o 4 “volantes” y 1 o 2 operarios, la era de la robótica y las máquinas programables como hace año ya ocurrió en la industria y los robots industriales. Esto requerirá de productores con “habilidad digital” y muy bien capacitados, pero el sistema ya está trabajando para que esto no sea limitante.

-Las máquinas ofrecerán una total trazabilidad del proceso realizado y cada movimiento será controlado en tiempo real; sus operaciones serán comunicadas al celular del interesado (la robótica y las TICs en la máxima expresión), adaptados para ser operados por “habilitados digitales” capacitados específicamente.

-El 2025 tomará al sector de máquinas y agro partes / agro componentes argentinas muy actualizados y tremendamente diversificado con competitividad sistémica, y nuevos Puestos de Trabajos ganados (+ 50 %).

-Los nuevos diseños contemplarán materiales más biodegradables, aceros de alta resistencia (al boro) y materiales aleados de bajo peso, muchos biomateriales, bioplásticos, materiales compuestos. Se usará mucho la impresora 3D, mucho protagonismo del diseño virtual, se llegará a fabricar piezas de serie en maquinaria agrícola en 3D. También se utilizarán diseños de realidad virtual, donde las máquinas se pueden probar y evaluar antes de ser producidas.
 



Fuente: Aapresid







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