25/09/2020. REGIONALES. Chaco
Polini, que junto con su padre tiene una planta desmotadora en Santa Sylvina, encara ahora el desafío de apostar al algodón de manera independiente: “Es una apuesta y porque seguimos creyendo en el cultivo, que es buen generador de recursos para la provincia y soporta los embates del clima”, dice a Norte Rural.
El emprendimiento estará ubicado a la vera de la Ruta Nacional 95, entre Villa Ángela y Coronel Du Graty, con una inversión en la primera parte de unos 2 millones de dólares, alrededor de 151.000.000 de pesos argentinos.
La instalación se hará en un predio de 40 hectáreas donde se montará la estructura de cuatro cuerpos de 161 con una capacidad de desmote de 25 a 30 fardos por hora.
Complejo agroindustrial
Polini que la idea es trasladar en forma paralela a ese predio la planta de acopio y sus silos ubicados en el casco urbano de Du Graty “con lo cual trataremos que se transforme en un complejo agroindustrial”.
Sostiene que “es un sueño que lo veníamos tratando de poner en práctica y en esto hay inversión propia, es decir todo de nuestro esfuerzo”.
En tal sentido, adelanta que los trabajos en el predio se vienen realizando a pleno esperando consolidar el piso compactado, por lo que se hacen tareas de desmalezado, canalización, y tratamiento del suelo, entre otras cuestiones.
El 60% de las maquinarias se encuentran en la Argentina y fueron traídas de Brasil, por lo que se hace en estos momentos trabajos de readecuación.
Asimismo, cuenta que en la semana entrante se comenzará con las obras de construcción de la infraestructura donde quedará enclavada la desmotadora.
“Se inicia la parte edilicia un galpón de 1.900 metros cuadrados, otro de 1.200 metros para la ubicación de la semilla, y otro de 500 metros cuadrados para las herramientas, una oficina y la parte de administración seguirá estando en Du Graty”, señala.
“Es una apuesta, y es sostener en alto al algodón. Pero es necesario que haya reglas de juego claras y sería muy bueno para producir más que el Estado aliente la inversión privada”, dice.
Sostiene que “a la crisis se la enfrenta con más producción”, y que “en las zonas de Villa Ángela, Santa Sylvina, Coronel Du Graty, Hermoso Campo, la crisis económica se siente mucho más y eso nos muestra que es por el impacto negativo que tuvo el clima en la producción, porque los mayores ingresos provienen de la agricultura”, afirma.
Cabe indicar que en el 2014, la desmotadora Cottone S.A. sufrió un incendio de graves características, que consumió alrededor de 7000 fardos de fibra de 200 kilos cada uno, provocando un revés financiero a los empresarios Pascual y Juan Carlos Polini, padre e hijo, pero no fue un impedimento para seguir apostando a la producción y al algodón.
“Así es la vida del productor y del empresario textil, siempre expuesto al clima y a las adversidades de todo tipo, pero ante esta pandemia que nos ha golpeado mucho al sector algodonero, en cuanto al mercado y no en torno a la producción en sí misma, la mejor respuesta es seguir trabajando”, señala.
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