Polémica por el ingreso de maquinaria usada

Del lado de los apoyos quedaron productores y contratistas agrícolas que compran máquinas y se quejan de los altos precios internos.


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Del lado de los apoyos quedaron productores y contratistas agr?colas que compran m?quinas


El decreto presidencial que habilita la importación definitiva de bienes de capital usados, pagando aranceles del 6 al 28%, está cosechando apoyos y críticas en actores vinculados con el campo porque incluye también a la maquinaria agrícola usada. Del lado de los apoyos quedaron productores y contratistas agrícolas que compran máquinas y se quejan de los altos precios internos. En tanto, por el lado de las críticas hay representantes de la industria local que, si bien tendrían un beneficio con los productos industriales que ingresarían para mejorar su equipamiento, temen que las máquinas agrícolas usadas generen una competencia a muy bajo valor. Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), entidad cuyos socios brindan el servicio de siembra y cosecha, expresó su beneplácito por la medida oficial. "Para nosotros, bienvenido sea esto. Se trata de una alternativa más y porque se van a traer máquinas modernas y con menos cantidad de horas de trabajo que las que se pueden conseguir", señaló. Scoppa opinó que la máquina usada en la Argentina está "sobrevaluada" con respecto a otros países, como los Estados Unidos e inclusive Uruguay. Ejemplificó que una cosechadora usada de gran potencia con 3000 a 4000 horas de trabajo que aquí puede rondar de US$ 300.000 a 350.000 en los Estados Unidos puede costar, como mínimo, 20% menos y tener menos horas de uso, con unas 1000 horas. "Habría que ver cómo sería el financiamiento, pero necesitamos usados a menor precio", señaló. "En otros países el precio de la máquina usada cae notablemente, pero acá está sobrevaluada", añadió. Según Scoppa, también hay fuertes contrastes con la maquinaria nueva. Detalló que una cosechadora de 300 a 350 HP de potencia que en el país vale US$ 700.000 en los Estados Unidos cuesta US$ 550.000. El presidente de Facma admitió, no obstante, que la medida podría perjudicar a la industria nacional y a los concesionarios de máquinas. En la red Twitter hubo productores que manifestaron su respaldo a la medida oficial. "Basta de proteccionismo en este país. Los productores estamos obligados a bajar costos. Que sean competitivos también", escribió Juan Juárez sobre los industriales. "Deberían estar ocupados intentando innovar y ser competitivos", dijo Luis Dillon. Hace unos días, Gustavo del Boca, presidente de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (Afamac), le planteó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, la preocupación de su entidad por la posible importación de maquinaria agrícola usada. "Si bien dicen que hay excepciones, no está claro y eso nos preocupa. Estamos exportando tecnología y maquinaria y no queremos que el país sea un basurero de lo que sobra en el mundo", expresó. Néstor Roulet, secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria, aseguró que están excluidos los bienes producidos en el país. "Es una actualización de una medida de 1994 y para que quede claro una comisión definirá si el bien se fabrica o no en la Argentina. Hubo un mal entendido de las cámaras del sector", remarcó. Pero los empresarios insisten que esa eventual exclusión debe ser categórica. En esta línea, trascendió que representantes del sector abrieron una línea de contacto con el Ministerio de la Producción para llevar su postura.



Fuente: La Nación







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