03/12/2018. FORESTACIóN.
Una forma de lograr una mayor rentabilidad es aprovechar todos los productos que el monte puede brindar tratando en la medida de lo posible de obtener aquellos de mayor valor y dejando la menor cantidad de residuos posibles aunque estos también tienen su valor como materia orgánica formadora y conservadora de suelo.
Como primer paso el productor debe conocer la cantidad de madera que posee los diámetros y la calidad de la misma para lo cual es recomendable consultar a los técnicos especializados en el tema. En la forestación siempre existen arboles con distintos diámetros y con forma variable por lo que se debe analizar la posibilidad de comercializar la madera para distintos fines de acuerdo al tipo de madera que uno posea. Para el caso del eucalipto lo usual es vender todo el monte para aserradero o para triturado pero existen otras alternativas que deben tenerse en cuenta. En el caso del destino celulósico y de tableros se aprovecha prácticamente toda la madera pero para el aserrado que es mas frecuente suele quedar descartada en el monte madera de pequeño diámetro o con mala forma que puede aprovecharse en otros usos. La madera de menor diámetro o de no muy buena forma puede ser destinada a cajonería ya que utilizan rollizos cortos. En este caso si bien generalmente se obtiene un precio inferior al del aserrado se permite un aprovechamiento de mas madera quedando menos residuos. Otra alternativa interesante es la de madera descortezada para la elaboración de tijeras varas rodrigones y tutores e inclusive troncos para cabañas. En el primer caso se utilizan árboles o sus puntas que tengan menos de 14 cm de diámetro. Las tijeras suelen variar entre 10 y 14 cm de diámetro las varas entre 7 y 12 y con los rodrigones se pueden utilizar trozas de hasta 5 5 cm de diámetro y en el caso de los tutores de llega prácticamente hasta un mínimo de 4 cm. Estos productos son utilizados en la construcción de galpones invernáculos como puntales y espalderas y para los viñedos. Es de destacar que si bien este aprovechamiento exige una mayor ocupación por parte del propietario el precio que se obtiene tomado en base a tonelada suele ser superior al del aserrado. Para estos destinos actualmente se está aprovechando el material fino que resulta del raleo de rebrotes. Los residuos que quedan en el monte pueden ser destinados como leña para panaderías hornos de ladrillo u otros usos menores Una alternativa conocida en la zona es el mercado de postes para líneas aéreas usualmente el propietario vende las plantas en pie que pueden servir a tal fin arboles entre 16 y 20 cm de diámetro y con buena forma. La rentabilidad se incrementa cuando el propietario tiene capacidad de elaborar y estacionar unos meses el poste por su cuenta ofreciendo al mercado un material listo para impregnar. Una consideración a tener en cuenta es que solo una parte del monte sirve para este fin variando entre 100 y 300 árboles por ha por lo que se debe asegurar la comercialización del resto del monte a la brevedad ya que si no se tendrá problemas con el rebrote. Actualmente en nuestra zona se tiene interés por madera de calidad buen diámetro y sin nudos lo que indicaría a este como el destino de mayor valor dado que con esta madera se logran productos de alta calidad como revestimientos y muebles como ejemplo. Finalmente podemos agregar que para lograr un aprovechamiento integral resulta indispensable capacitar al personal propio para que elabore los distintos productos convenientemente o bien trabajar con contratistas que posean experiencia.
